Francisco Occhiuzzi – La broncemia, una enfermedad de la medicina moderna
Francisco Ochiuzzi es médico egresado de la UNC en 1965, Doctor en Medicina y Cirugía, Especialista en Cirugía General, en Flebología y Linfología. En el desarrollo diario de su profesión, y en su actividad docente con médicos jóvenes, se preocupó por inculcar el valor que tienen la humildad y el afecto en la relación médico-paciente.
“Nada nos para, bailamos por los niños”. Un vídeo del Hospital Sant Joan de Déu, Barcelona.
TEDTalk: La magia de un abrazo.
Guión-transcripción del TEDTalk que ofreció Rafael Pardo, autor del blog, Perdidos en Pandora, el jueves 20 de octubre de 2011, en TEDxAndorralaVella; está plasmado “as is”, como se escribió originalmente.
“Érase una vez… una madre reciente que escribió una carta al servicio de ginecología y obstetricia de un gran hospital barcelonés, una carta que decía así: He sido tratada correctamente… enfermeras, médicos, celadores, todos han sido muy correctos conmigo… y todo ha ido bien, los dos estamos bien, no tengo ninguna queja. Sólo hay una cosa: en ningún momento, cuando han tratado conmigo, nadie me ha mirado a los ojos… nadie.”
Compassion for Care : Compassionated
Vídeo que pertenece a la campaña Compassion for care, que pretende inspirar, a todas las personas involucradas en la asistencia sanitaria, la compasión como el principio básico de la salud. Básicamente, tratar a los demás como te gustaría ser tratado… empatía en estado puro. Aquí puedes leer el manifiesto de la Campaña.
Mírame a los ojos!
Post del blog Cuidando.es que habla de la importancia de la mirada en las relaciones entre las personas cuando hablamos de Salud.
“Y ahora sí, esta situación me dió mucho que pensar (prueba de ello es este post). Me da miedo pensar que algunas de las personas que cuido puedan en algún momento pasar por una situación así. Sé que todos tenemos malos días, que pasamos por situaciones difíciles, pero pensar que una persona no desearía ser cuidada por otra, porque no la miró, porque no le habló, simplemente, porque no fue educada, no me parece adecuado”
La hija de Antonia se me acerca, me agarra la mano y me dice:
Desde que empezó este calvario es la primera vez que la veo sonreir.
No sabes como te lo agradezco.
Apretó la mano, y se fue.
“Estos diez minutos hablando contigo me han ayudado mucho más que todas las visitas al psiquiatra que llevo, que siento que ni me escucha, casi ni me mira y lo único que hace es recetarme pastillas y decirme que tengo que superarlo de una vez.”.
Hace seis meses que murió su madre. Era una anciana, pero era su madre, y le duele.
Una farmaceútica.
“-Por favor, queremos regalarte esto:
era su agenda escolar inacabada
-Él querría que la tuvieras tú”
Agenda escolar del año1996, no hay nada escrito desde febrero.
Solo puedo llorar
Y lo hago
Thanks for helping me to see things in a diffrenet light.
thank you very much, very much appreciate your comment.
A greeting from Spain.
El otro día en mi servicio donde a veces hay pacientes aislados por motivos de infecciones oportunistas hospitalarias, que provocan aislamientos de contacto o de contacto y respiratorio, de forma que tanto los profesionales como sus familiares, entramos a sus habitaciones con batas, guantes y a veces, mascarillas. Luego el contacto con el paciente se limita bastante y generalmente, con guantes. Pero al estar atendiendo a un paciente, y observar que sus progresos de reactividad y contacto con el medio son cada vez mayor, le estimulé al dialogo y a intentar más respuestas de su parte, de manera que cuando ya salía de la habitación y después de preguntarle algo, le extendía mi mano sin guante y me la cogio tan fuerte, me dio tal apretón de mano, que entendí la necesidad de contacto de estos pacientes, (imaginemos la idea de un abrazo).
Muchas gracias Virginia¡¡¡
Nos encanta poder leer aquí tu experiencia.
Un abrazo…
Me paso una vez ,cuando visitaba a un vecino enfermo en el hospital,tenia una cancer en la garaganta,y se le iba la voz,estaba aislado en una habitacion solo,y al entrar a verle,leia una nota en la puerta de la habitacion donde estaba ingresado,(entrar con mascarilla y bata ,desechable),en fin,yo me ponia la mascarilla y la bata de plastico ,y entre,casi,no me reconcia ,por la mascarilla y la bata,estuvimos hablando un rato,pero me di cuenta q el hombre se sentia culpable por la rara situacion de mi vestimenta,y cada rato queria como decirme (siento mucho por haberte causado esta molestia!!),
al final ,me quite la mascarilla y empeze a notar la alegria q le entraba al hombre,y me di cuenta q la mascarilla hacia de pared entre el y yo,y lo queria era un contacto humano sin barreras!!!
Muchas gracias shawkat por compartir tu experiencia con todos nosotros. Sin duda, nos ayuda a seguira avanzando. Un Saludo!!
Es triste que nos acaben de dar el alta de una planta de cirugía de un hospital de Madrid y que nadie nos haya mirado a los ojos, he sentido vergüenza y lástima de nuestra profesión enfermera. Hoy voy a ir a trabajar con más ganas que nunca de dar confianza a los pacientes, de hacerles sentir que estoy ahí aunque tenga muy poco tiempo para cada uno de ellos.
Hola, sentimos esto que nos cuentas. Realmente pensamos que es necesario dar un trato cercano, ánimo.
Un abrazo, cada uno ponemos un granito de arena que juntos son una mejora global de la asistencia palpable.
Cuando nos daremos cuenta TODOS los profesionales sanitarios que “el paciente enfermo” está (o estamos, todos somos humanos y mortales) en inferioridad de condiciones, y que es nuestro deber ético y tb considero que profesional hacer todo lo posible por solucionar sus problemas, o paliarlos con su consentimiento (ley de autonomía personal), con información y práctica basada en la evidencia científica y con la capacidad de escucha/atención personalizada que todos merecemos, en especial las personas más frágiles.
Gracias Mari por tu estupenda reflexión! Sigamos trabajando… Un saludo
Ayer estuvimos de visita farmacéutica a una paciente VIH/oncológica y esto fue lo que nos dijo (o al menos yo lo creí escuchar):
“Mírame, aunque no puedas curarme, déjame creer que aún soy una persona.
Háblame de lo que harás al salir de aquí, que tus ojos sean míos por un momento, que me olvide de que lo último que veré será este techo.
Haz que tus manos escalen por las mías y aprieten mi brazo, que tu rostro se incline sobre mí para darme un beso de despedida.
Y no llores, sobre todo, no llores hasta que yo me haya ido…”
Hola, nos ha emocionado mucho leer tu experiencia, muchas gracias por compartirla con nosotros.
Un abrazo¡
Hola a tod@s,
desde que conocí vuestra web estoy dándole vueltas a escribiros y hoy me he decidido, quiero contaros mi experiencia…
En mayo de 2009 cuando acudí con mi hijo pequeño a la revision de los dos años le comenté a la enfermera que estaba algo preocupada porque Álvaro, que así se llama mi pequeño, no se comportaba de la manera esperada para su edad. No se interesaba por los demás niños, no imitaba, no hacia caso si le llamabas… la enfermera le miró y me dijo que ella le veia bien que no me preocupara pero yo sabia que algo no estaba bien. Enrique, el pediatra de mis hijos, estaba de vacaciones y habria dado lo que fuera porque estuviera porque sabia que él me comprenderia. La casualidad o el destino quiso que nos encontraramos un dia en el banco y le comenté que estaba algo preocupada, enseguida me dijo que fueramos a la consulta y que nos pasaria un test a mi marido y a mí pero que no me preocupara que no seria nada. Así lo hicimos y el 19 de Julio de 2009 acudimos a su consulta. Nos recibió con la misma amabilidad de siempre, sacó ese test llamado M-Chat del cajón y nos dijo: “contestarlas tranquilamente que salgo a mirar un niño y ahora vengo pero veras como son muy sencillas”. Y lo hicimos. Cuando entró con esa energia que irradia, nos miró y dijo: ¿A que son fáciles?, a lo que conteniendo el llanto contesté que no lo eran tanto. No podré olvidar su cara nunca, de repente se le borro su expresión jovial y se sentó miró el test y nos dijo ” No tengo más remedio que mandaros al neuropediatra”. El diganostico fué que nuestro hijo tiene autismo.
Después de esa consulta han habido muchas, hemos pasado situaciones complicadas, ha sido para nosotros esencial poder contar con alguien como él. Llegar a la consulta y que haga todo y más por captar la atención de Alvaro, que le diga hola utilizando el signo, que posiblemente no conocia antes, que esté tan dispuesto a informarse sobre lo que desconoce sin hacerse de menos por ello, porque sabe lo importante que esto es para Alvaro. Leyendo toda la información que le mando, estando dispuesto a colaborar en todos los proyectos que le cuento…. Pero lo que más le agradezco es su empeño por atender a Álvaro como a uno más, que es lo que es, sin que sus necesidades especiales sean un obstaculo para ello, estando dispuesto a saber como hacer y sobre todo a hacerlo bien. Que mi hijo llegue llorando a la sala de espera, que él le oiga desde dentro de la consulta y salga de pronto con un barco en la mano para intentar calmarle, no se enseña en la universidad, eso sale del corazón, esa calidad humana se tiene o no se puede aprender.
Mil gracias sr. doctor.
Menchu muchas gracias por compartir con nosotros tu experiencia. Nos anima a continuar.
Un fuerte abrazo¡¡
Menchu,
Pero qué importante es encontrar al profesional que además de hacer su trabajo conecte con las emociones no sólo del paciente como en este caso de los padres!!!
Soy madre y entiendo tu preocupación de madre y espero que la conexión y sensibilidad que hay entre el médico y Álvaro (y de vosotros, sus padres) se contagie.
Gracias por compartir tus sentimientos.
Gracias DIFERENCIA_T
Desde que formo parte de vuestra iniciativa muchas días en la consulta me sorprendo a mi mismo centrado en registrar los datos de mi paciente. Ohh : que no se me olvidé el plan de cuidados o pedir la analítica , no recuerdo si le pedí un ECG.
Ahora me revelo contra mi afán de registrador y me acuerdo de que todo lo mi trabajo es por y para alguien y que además tengo la fortuna de tenerlo sentado enfrente de mí, por ello giro la cabeza le miro a los ojos y siempre siempre me devuelven una sonrisa sencilla que me recuerda porque elegí esta profesión.
Muchas gracias, nos encanta leer lo que nos cuentas, ya que eso es lo que pretendiamos… poner en valor estos detalles tan importantes.
Un abrazo.
Sala de espera electromiografia, 11 añitos, con mi madre preocupada porque se me paralizó parte izquierda de mi carita. ahí fue donde le dije ” mami ya sé lo que quiero ser de mayor!!! , quiero ser enfermera!!!. Fue la 1ª decisión importante de mi vida y dia a dia me siento recompensada por ello. Os puedo decir que tras muchos años de mirar a los ojos o abrazarles cuando acuden nerviosos a la consulta y ver como se tranquilizan en un instante, sigo sin quemarme, al revés cada dia que pasa me apetece más y me voy a casa convencida !!que no cuesta nada ser un poco humano!!!. Mi mejor momento fue el dia que acompañé a ” Irina”, hace 12 años, cogida de la mano, mirándole a los ojos y diciendole que no estaba sóla y que yo estaba allí para acompañarla, cuando cerró los ojos yo todavía seguía con su mano cogida no la soltaba, se aferró a la vida hasta el último momento, no me olvido de ella. Gracias por esta iniciativa.
buenos días, soy fisioterapeuta,desde hace algún tiempo sigo a Diferencia_T; en cuanto lo conocí lo expuse a mis compañeros/empleados de mi consulta,para que vieran el mensaje que se quiere transmitir. En el año 2004 mi padre empezó a sentirse mal.tras varias analíticas,resonancias,TAC y demás, tras 21 días de ingreso en el hospital, 5 de los cuales no pasó ningún médico, nos confirman lo peor: CÁNCER DE PÁNCREAS; por primera vez nos apareció la palabra maldita; rápidamente se pusieron a trabajar para operar a mi padre; en una de las reuniones nos dijeron que NO sabían exactamente hasta dónde llegaba la metástasis,que el Ca de Páncreas nunca daba la cara y que en la operación se sabría todo. Bien,llegamos al día de la operación casi sin información, totalmente perdidos, mi familia apoyándose en mí por mis conocimientos sanitarios, a los cuales yo no daba crédito por no tener información médica de primera mano. Tras 9 horas de operación en Sevilla, sale un médico y en la misma puerta de quirófano nos suelta: “hemos terminado,la cosa está muy grave, hemos quitado cabeza y cola de páncreas, bazo y estómago completo, estaba hasta las trancas”. Bien, son palabras textuales,nunca se me olvidarán. En la sala en la que estábamos había cerca de 20 personas,familiares de otros pacientes. Mi madre entra en estado de shock,se cae al suelo, mis dos hermanas empiezan a llorar y gritar, yo me quedo paralizado. El médico abre la puerta de quirófano y se va. Así de simple, sin intimidad,sin mirarnos a los ojos, sin humanidad. Desde entonces en mi práctica diaria como fisioterapeuta no falta una sonrisa,no falta un “estar con el paciente 5 minutos hablando,preguntándole por su familia”. Antes también lo hacía,pero era por ser mi manera de entender la fisioterapia,o la salud en sí. Ahora, en mi clínica, cuando viene un paciente nuevo, les digo a mis empleados que no saquen historia clínica, que no rellenen nada, que eso se hace después, Que primero miremos al paciente a los ojos, a la cara y le preguntemos que qué le ocurre, cómo se siente o qué le pasa, sin más, y mirando a los ojos. Y al ser usuario de redes sociales, cuando me encontré con esta iniciativa…me dije: dios!!!!! por fin!!!!!!!!! Por eso me he propuesto darle la mayor difusión posible, y aquí en huelva estoy dispuesto a llevar esta iniciativa a la sanidad, a que nos conozcan. de momento, empezaremos por radio y televisión. Gracias
Lorenzo muchísimas gracias por hacer tuya esta iniciativa.
Nos anima mucho.
Un abrazo.
He tenido conocimiento de esta iniciativa por los medios de comunicación y quiero dar mi mas modesto apoyo y felicitar a las personas que han tomado esta decisión, mi suerte es que mi experiencia no fué en primera persona, pero si que acompañé a la persona, que tras diagnosticarle un cáncer de púlmon, no solo tuvo que luchar contra él sino contra “una plaga de broncemicos”, y pude apreciar que en este caso, ánimar al enfermo y ayudarle a seguir adelante era tan fácil como un toque en el brazo, una sonrisa o una frase corta de ánimo, pero encontrar eso fue, en los máximo responsables imposible, y se preguntaran por lo que sé, que algo tan simple, le hubiera facilitado el camino pedregoso y espinoso que tuvo que recorrer?, porque siempre hay alguién aunque sea uno que es humano y aprecias su efecto.
Espero y deseo que esta iniciativa se extienda pero que ante todo llegue, a esos responsables que en su mayoría tiene por bandera la antipatia, el distanciamiento y una pobre verborrea, pienso que no queremos que nos esten abrazando todo el tiempo, solo se necesita una sonrisa complice que requiera mirar a los ojos, una pequeña explicación y si no es mucho pedir, una frase de ánimo, todo ello deberia formar parte del tratamiento.
gracias por pensar en las personas.
Desde la más humilde, joven y pequeña opinión de una estudiante de enfermería, paciente durante mucho tiempo (más de lo que me hubiera gustado) y sobre todo persona, os doy todo mi apoyo y mi enhorabuena a cada uno de los que apoyáis DIFERENCIA_T
Encontré la página buscando información y ampliando ideas para mi trabajo de fin de grado, que casualmente, trata de todo esto que exponéis. Me centraré en el ambiente quirúrgico ya que dos de mis rotatorios los he realizado en quirófano y he podido comprobar como la mayoría del personal que aquí trabaja está especialmente deshumanizado. Además quiero exponer detalles que apenas nos suponen tiempo ni esfuerzo pero que significan tantísimo para el paciente.
Dudé acerca del tema de mi trabajo ya que me encontré a mucha gente algo reacia a cambiar su filosofía pero al encontraros me he cargado las pilas y me he llenado de positivismo para seguir adelante con algo que me parece fundamental. Gracias.Sin duda formaréis parte de él.
Estoy dispuesta a ayudar en todo lo que sea posible y a formar parte de vuestro equipo.
Muchas gracias Marta, adelante¡¡ animo.
Un abrazo.
Hola queridos compañerps Serafin y Antonio, hace apenas unas horas he podido compartir con vosotros la PRIMERA JORNADA ANDALUZA DE GESTION ENFERMERA. Me ha dado mucha alegria veros y sobre todo me ha encantado vuestra magnifica presentación de MIRAME, DIFERENCIATE. Como os he comentado me he sentido identificado en muchas de las cosas que habeis dicho y puedo compartir con vosotros una experiencia que he tenido hoy mismo en mi trabajo. Esta mañana cuando me he dispuesto a hacer mis visitas domiciliarias junto con mi alumno deGrado de Enfermería, al terminar le he propuesto hacer una visita domiciliaria de cortesia a uno de mis pacientes. Cuando hemos llegado al domicilio nuestro paciente y su esposa no me esperaban, tampoco sabían a que ibamos a su casa si ellos no habían avisado y al decirle que sólo queríamos verlos a los dos para ver que tal estaban y simplemente hacerles saber que estamos ahí, que nos acordamos de ellos aunque no nos avisen, sólo mirarlos a los ojos, sonreirles, tocarles sus manos ha sido unos momentos muy emotivos, con cariño mostrandoles nuestro apoyo y haciendoles ver que estamos ahí. Ha sido una experiencia muy satisfactoria. No es la primera vez que lo hago, me gusta hacer visitas domiciliarias como yo les llamo “de cortesía”. Una vez que hemos salido de la vivienda le he comentado a mi alumno que esto para mí es CALIDAD en nuestra labor y que una visita así puede conseguir mucho más que otras que hacemos.
Muchas gracias por vuestra iniciativa y vuestra labor Enfermera. Un abrazo y contad con todo mi apoyo.
Muchas gracias Juan Carlos por compartir con nosotros tu experiencia.
No creo que sean de “cortesía”, creo que son de “calidad”.
Un abrazo.
Soy fisioterapeuta en el Hospital de la Línea y creo que estas iniciativas no tenían ni que recordarse a los profesionales. En primer lugar, todos somos personas y necesitamos un poco de calor humano cuando nos enfrentamos a la enfermedad. Es algo tan simple como decirle a un paciente donde se encuentra una determinada consulta, escuchándolo durante un minuto. Te lo agradecen seguro. Más todavía si la persona viene “rebotada” por cualquier razón. Es menos probable que surjan dificultades o altercados (no siempre es así, pero si podemos prevenirlo, mejor).
Cuando una persona no se siente escuchada, tiende a repetir la pregunta, lo que duplica el trabajo para el profesional. Creo que si escuchamos “de verdad” a los pacientes, podemos conectar con ellos y esto les relaja. Mi experiencia es que un paciente que se sienta escuchado y bien atendido, aceptará mejor los tratamientos y las limitaciones de los mismos.
Claro que no siempre podemos ofrecer esta atención. pero la sensación que te llevas a casa tras mirar, escuchar o apoyar a los pacientes con “un toque humano” es de conexión, de cercanía. Y el resultado de mantener esta actitud es un paciente más receptivo, más colaborador y menos defensivo.
Poneos en el lugar de una persona que no conoce su enfermedad, su tratamiento, sus posibilidades de recuperación; no conoce el lugar donde se encuentra…se siente perdido. ¿Qué sentiríais si un abogado (por poner) os atiende sin escucharos, de forma mecánica, sin hablaros a vuestro nivel de conocimiento, sin poner interés? Lo mismo le sucede a las personas que van a un hospital a ver a su médico, su fisioterapeuta o su enfermero.
Tan importante como el tratamiento aplicado es el trato que les demos, aunque no logremos recuperarlos del todo.
Hola Alfonso, sin duda estamos de acuerdo con tu planteamiento.
De hecho la iniciativa lo que persigue es poner en valor esos detalles que nos dices, como bien apuntas no son ninguna tontería.
Un abrazo.
Buenas a tod@s!!
He llegado a este blog por casualidad y me alegro de haberlo hecho. Soy maestra de vocación y profesión y siempre he dicho que “salud y educación” están totalmente unidos. En mi trabajo también son muchas las personas con las que debo tratar a diario, familias que dejan angustiados a sus hijos en las manos de un/una desconocid@. Desconocido que ha de ser cercano y ganarse la confianza de los adultos con hechos , no valen sólo palabras. L@s niñ@s se adaptan a todo con mayor facilidad que el adulto, no tienen prejuicios, están libres de pensamientos oscuros, son espontáneos e inocentes , pero los mayores…, vienen con una mochila cargada de experiencias varias …, que condiciona su día a día.
En mi corta experiencia me he encontrado con distintos problemas en el aula, en algunos momentos he sido yo misma la que he sugerido a los padres que llevaran al niñ@ a su pediatra y se lo comentaran y , en alguna ocasión también, me he encontrado con que esa visita al pediatra ha dado como resultado que éste se sintiera ofendido por desconfiar de su falta de profesionalidad, cuando en ningún momento se me pasó por la cabeza. Yo paso mucho tiempo con los niños, por lo que puedo observar muuuchos comportamientos y en distintas situaciones, que en una consulta entiendo que es imposible. No trato de juzgar a nadie por no ver los síntomas de x o y, sino que mi intención es poder trabjar juntos.
He leído el caso de Álvaro y éste mismo me vuelve a hacer pensar en lo parecida que es , en algunos momentos, la sanidad y educación. Esos niños y familias que pasan por las consultas, también vienen a un colegio, en el que se les ha de tratar como PERSONAS y no como números.Es importantísimo ESCUCHAR y tener mucho tacto a la hora de comunicar “los problemas” que observamos.
En definitiva, que “con vuestro permiso”, me hago un huequecillo en esta iniciativa, puesto que comparto los valores que pretendéis.
ENHORABUENA!!
Muchas gracias por tu reflexión y por compartir nuestra iniciativa. Gracias a personas como tú, seguimos adelante.
Un abrazo! y Bienvenida!
Buenas tardes.
Hoy, tras ver un anuncio en “El periódico de Huelva” en el cual se anunciaba esta iniciativa he podido conocer esta pagina.
Soy fisioterapeuta, y la verdad que entiendo que se llegue a realizar porque es increíble el trato que se puede recibir a veces de personal sanitario. Ya sean médicos/as, enfermeros/as, fisioterapeutas, etc.
Siempre me he volcado bastante en la recuperación de cualquier tipo de paciente, pero también es verdad que en todo eso influye muchísimo la personalidad. A veces no es tan importante el conocimiento adquirido como la ganas de querer ayudar a los demás. Por eso pienso que dentro de las ganas de ejercer en medicina o cualquier otro tipo de carrera de ámbito sanitario, tienes que tener muy claro que el trato al público y las ganas de querer ver sonreir a alguien tras haberla ayudado es muy importante y no se puede olvidar.
¡Os animo a que sigais así!
Muchas gracias Sonia, tus palabras nos ayudan a seguir adelante con esta iniciativa.
Un abrazo y contamos contigo!
Buenas noches, soy matrona y trabajo en Atención Primaria.
Formo parte de la comisión de humanización en la atención al nacimiento y lactancia del departamento en el que trabajo. Hoy buscando información por internet habeís aparecido no sé ni cómo, pero me he quedado enganchada a esta extraordinaria iniciativa. A veces en el trabajo y en esta sociedad de prisas no hay mucha gente donde compartir estas experiencias, parece que si sólo hablamos desde el corazón en nuestro entorno no nos consideran, debemos enseñarnos a ser” bilingues” como dice Michel Odent(cirujano francés que introdujó los partos en el agua), tenemos que hablar con corazón y con la ciencia en nuestra mano para que nos tengan en cuenta.¡Adelante con la iniciativa!
Muchas gracias por tus palabras Helena! Personas como tú, nos ayudan a seguir con esta iniciativa. Ahora, somo muchos más y estamos seguros que nuestro mensaje llegará más lejos.
Un abrazo y Adelante!
Pingback: La magia de un abrazo » Mírame: Diferénciate
Cuando decidí estudiar enfermería nunca pensé que iba ha experimentar sensaciones tan contradictorias como mi experiencia me ha permitido vivir. De estudiante me preocupaba fallar alguna técnica o procedimiento.Haciendo las prácticas,temblaba con el simple hecho de poner una inyección,curar de forma inadecuada o colocar una sonda vesical incorrectamente.Pensaba que los pacientes se quejarían de mí si fallaba o les provocaba dolor gratuitamente.Temía comentarios como:¡Qué mala enfermera!¡Que venga otra!.Seguro que eres estudiante.Lo que no veía en ese momento era el miedo ysufrimiento que un enfermo puede estar sometido,fuera de su casa,en manos de extraños,en ocasiones, atendidos por gente no muy agradable,con dolor,temporalmente incapacitados.A veces,veía a compañeros sanitarios realizando sus tareas cotidianas en el hospital de forma mecánica,hablando entre ell@s de sus cosas,riendo o no, sin tan siquiera una mirada tierna al paciente o un ¿cómo estamos hoy? y otras, pacientes o familiares recriminando constantemente al personal, sin normas de cortesia ni comprensión hacia ellos soportando días duros de trabajo y jornadas estresantes. Mi padre después de su jubilación, enfermó.Le diagnosticaron un adenocarcinoma pulmonar.Siempre habia sentido un rechazo profundo por los médicos.Pero él con toda su fé, se sometía a todas las pruebas estoicamente,Aceptó la cirugia y luego el tratamiento de quimioterapia sin rechistar.Ví en él un tremendo respecto hacia los que le atendian y una gran educación.Escribía cartas de agradecimiento ,llegó a ser muy querido y respetado a la vez.Cuando entraba el personal a la habitación sacaba fuerzas de donde no las había y les atendía y obedecía en todo.Cuando salían sus ojos se apagaban y se hundían en un profundo abismo. En sus ojos se veía la profunda tristeza consciente de que le quedaba poco tiempo por estar aquí entre nosotros.Él decía que la vida era para vivirla y eso era lo que le estaba arrebatando la enfermedad.Cuando murió,mi madre, haciendo honor a mi padre,dirigió una carta al médico que lo atendió informándolede su fallecimiento y dándole las gracias por todo.Una semana después ,mi madre, recibió una carta de este médico dándole el más sincero pésame y relatando que mi padre había sido un “enfermo ejemplar”. Al año siguiente, me detectaron un nódulo en el pulmón.tratamiento cirugia.Tengo que decir que el trato que recibí desde los cirujanos hasta los celadores fue muy cercano y humano.En ese momento, en el que dejé de ser enfermera a convertirme en una paciente fué cuando experimente y sentí de verdad cuales son los miedos y necesidades reales de un enfermo y de comoademás deun tratamiento médico,unamirada decompresión,una palabra amable o voy a ver como te soluciono esto.., esmuy necesario para afrontar el día a día en el hospital de una forma más agradable.Recuero a una enfermera en particular, que después de unos días en el hospital me encontraba incomoda con el pelo sucio se lo comenté, mientras me curaba la incisión.¡Como te entiendo! fue su contestación.Solamente esa expresión ya me hizo sentir mejor.Buscó una banqueta por todas la habitaciones de la sala,llamó a otra plantas hasta que encontró una. Me la trajo, me dijo que me duchara sentada ayudada por mi marido y que no me preocupara por la herida que encuanto terminara de asearme, me quitaba el apósito y me la curaba de nuevo.Esto que parece una tonteria pues, no lo es.Desde aquí loe mando mi agradecimiento porque a pesar de, haber realizado su trabajo no dudó en cubrir esa necesidad que yo tenía a pesar de que después tendría que volverme a curar.
Gracias por compartir tu experiencia con nosotros. Sin duda, es lo que mas nos enriquece.
Un abrazo!!!
Cada dia en mi trabajo busco la mirada de mis pacientes. Los mayores de 80 que casi son todos guardan muy mucho su mirada, no se la dan a cualquiera. Saben el valor que tiene, es su tesoro, en muchos casos el unico que poseen. Otros la tienen perdida hace tiempo…………..
Cuando por la mañana saludo`por su nombre a mi enfermit@ y no me mira me coloco enfrente para verle los ojos y si me rechaza le digo ¿es que soy tan fea que no me quieres mirar? De casi todos sale una mirada tierna y amorosa y ademas una gran sonrisa que me esponja el alma y me hace seguir trabajando con entusiasmo y alegria.
Un abrazo y gracias por esta iniciativa