Es muy pronto, hemos salido del hotel y los seguidores del Athletic seguían celebrando la victoria de su equipo ante el Sporting de Lisboa, su clasificación para una final europea.

Estoy sentada en el avión que me lleva de Bilbao a Barcelona y no puedo quitarme de la cabeza las emociones vividas en la sesión de salud 2.0 que hemos celebrado en el Colegio de Médicos de Bizkaia. Necesito contarlo, necesito escribir…

Te cruzas con miradas que te lo dicen todo y otras que no dicen nada. Descubres miradas honestas, francas, sinceras, entusiastas, luchadoras, esforzadas y por encima de todo muy, muy humanas. Compartes miradas que cuando hablan desprenden emoción mientras cuentan su corta pero intensa historia. Hay miradas que han quedado clavadas en mis ojos y ya nunca olvidaré.

Mentxu y Mikel son los padres de Jon, un niño al que un 13 de octubre de hace 3 años le diagnosticaron una enfermedad neurodegenerativa con muy mal pronóstico: adrenoleucodistrofia. Y, ayer, 26 de abril de 2012 tuve la inmensa suerte de ver, escuchar y sobre todo sentir la fuerza de ambos explicando ante más de 120 profesionales de la salud como empezaron un nuevo camino un 14 de octubre. Mirar a los ojos de Mikel y Mentxu (Walk On Project) es ver en ellos sin necesidad de palabras la fuerza y la lucha extrema como le prometieron a Jon: “hasta el infinito y más allá”. Su mirada es decidida, sin dudas, sin vacilaciones, sin resignación, es una mirada rebelde contra la adversidad y que grita en silencio: no nos conformamos !!

Mil miradas recorrieron la sala, mil miradas de asombro, compasión y admiración por lo que el “aita” y la “ama” de Andoni, Jon y María nos iban explicando paso a paso, como si de un viaje se tratase. Mikel nos regaló sin pedírselo dos canciones (13 de octubre y sigue pintando), dos momentos mágicos que sonaron maravillosamente y resuenan aún en nuestro interior. Esa media hora de fuertes emociones no dejó hueco a la indiferencia, ni fue posible mirar hacia otro lado mientras unos padres pedían con mucha humildad y entereza que los profesionales de la salud “estuvieran cerca del dolor”.

Y… las miradas se nublaron, se volvieron vidriosas y resbalaron algunas lágrimas por las mejillas. Quedaron miradas que valían una vida, guardamos miradas para siempre… vivimos miradas de esperanza.

 “Jon es casi todo para mí” Andoni Rentería (hermano de Jon)

Mònica Moro. Editora del Blog “Mira que bé

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