Compartimos con vosotros una de las últimas experiencias que nos han enviado a la iniciativa. Sin duda, todas estas reflexiones nos han enriquecedido personal y profesionalmente.
Os dejamos con este experiencia de Eugenio Coll y esperamos vuestros post el próximo miércoles, a las 12 de la mañana. Celebramos, un año de miradas.
Feliz domingo!.
ESOS OJOS AZULES QUE ME MIRAN…
En la puerta de quirófano se derrumbó su ánimo como una riada.
Hasta ese momento se había contenido.
Se puso a llorar y a decir cosas como “me he dejado morir”, “he malgastado mi vida”.
Los que la recibimos y le damos instrucciones sencillas para pasar de la cama a la mesa de quirófano nos quedamos callados al principio. Se que era un caso terminal. Que no tiene remedio quirúrgico y que va a ser una intervención paliativa, no curativa.
Mi reacción son unas palabras de animo,
“Venga María José, todos los que estamos aquí vamos a cuidarte. Pensar así no te ayuda. Intenta tener pensamientos positivos. Verás como te sientes mejor.”
Antes de dormirse con la anestesia ella dice. Esos ojos azules que me miran … me recuerdan a los de mi hijo.
Y con ese pensamiento se durmió.
Cuando no nos quedan mas recursos, aun tenemos la mirada.
Eugenio Coll
Doy fe, que nuestras miradas en los peores momentos son un bálsamo para quien miramos. Cuando la mente está bloqueada a sonidos,… cuando los sonidos generan rechazo, porque no se puede oir otras cosas;.. cuando los sonidos del silencio generan ansiedad…una mirada amable es lo más reconfortante. Gracias Eugenio por esa y… tantas miradas.
Tu amigo Blas
Nuestra mirada es tan importante como precisa, con ella damos seguridad y tranquilidad.Cuando se despiertan de la sedaccion o de la anestesia te buscan y en ese momento nos vuelven a encontrar, por que somos sus ojos y sus oidos mientras ellos estan dormidos , os aseguro por propia experiencia que esa actitud da mucha tranquilidad.